Wednesday, October 09, 2013
Crecimiento, empleo y renta básica incondicional.
Crecimiento, empleo y renta básica incondicional.
Recesión, PIB y Empleo
A
estas alturas ya sabemos que estamos inmersos en una grave crisis
económica. Y también que la crisis económica se define
oficialmente por haber entrado en recesión
durante dos trimestres sucesivos. Y que la recesión consiste en que
el incremento del Producto Interior Bruto (P.I.B.) es negativo, y
como el P.I.B. mide, según consenso, la “riqueza de un país”,
en una crisis vamos a ser ”más pobres”, por lo que parece normal
que vivamos peor. O tal vez sea que antes vivíamos “por encima de
nuestras posibilidades”.
En
cualquiera caso, visto así, la solución de la crisis parece fácil.
Todo consiste en encontrar la manera de volver a crecer. Y ya está.
Y para crecer contamos básicamente con dos teorías. La de la
austeridad, normalmente considerada de derechas, y la keynesiana, de
izquierdas, que no es este el momento de desbrozar, tan sólo aclarar
brevemente que, como decía en un artículo anterior, no son lo
mismo ni representan los mismo intereses,
no hay más que fijarse en la defensa dispar que hacen del estado de
bienestar. Pero, en lo
que aquí interesa, en los dos casos volveríamos
al crecimiento y, como por arte de birlibirloque, a la creación de
empleo.
Bien,
por arte de bilibirloque tampoco. Históricamente hay una relación
entre el crecimiento del PIB y la creación de empleo. Sí,
ciertamente hay dudas
sobre si es este
porcentaje o aquel otro,
que si el 1% o
que si el 3%,
pero es artículo de fe que si
hay crecimiento del PIB hay creación de empleo. Aunque para ser un
artículo de fe, resulta curioso como se emplea continuamente la
ambigüedad (... podría crearse..., ...se estima que se
crearían...).
Lo
que sucede es que la relación basa en la Ley
de Okun, enunciada por el economista Arthur
Okun, y se trata tan sólo de una relación empírica: cuando crece
uno, crece el
otro.
Expliquémonos:
El P.I.B
es el cálculo de la actividad económica
total de un país, midiéndose normalmente según la fórmula:
PIB=C+I+G+X-M. Donde C es el Consumo, I la inversión, G el gasto
publico, X las exportaciones y M las importaciones. Si nos fijamos,
lo que mide realmente es la producción total en el territorio. Por
otra parte la producción depende de los factoresde producción, clásicamente tres: Tierra
(Recursos naturales), Trabajo y Capital. Si cuando crece el PIB hay
mayor producción y uno de los factores de la producción es el
trabajo, normalmente habrá más trabajo, pero a priori no se va a
poder saber cuanto más, pues se desconoce la importancia relativa de
los otros dos factores, de ahí la ambigüedad.
A mayores,
cada uno de estos factores de producción está, obviamente,
influenciado por otros. Concretamente en este artículo me voy a
referir a la relación entre el Trabajo y la Tecnología y a los
Límites de los Recursos naturales.
Relación del Trabajo con la Tecnología.
Es indudable
la relación entre trabajo y avances tecnológicos. Pensemos, por
ejemplo en la agricultura a lo largo del siglo XX, que incrementó
considerablemente su PIB al tiempo que redujo drásticamente su carga
de empleo debido a la mecanización de las labores agrarias. De
hecho, en estas últimas décadas el proceso destructivo se afianzó
obligando a una especie de huida adelante, de la agricultura a la
industria, de la industria a los servicios...
Como
dice LluisTorrens en un reciente e interesante trabajo:
Por una parte el crecimiento de la
productividad, aunque retardado en
los últimos años, libera horas de
trabajo y fuerza laboral de las tareas que venía realizando. La
economía, y en esto el capitalismo lo hizo bastante bien durante dos
siglos, busca nuevas ocupaciones para emplear la fuerza de trabajo,
sea produciendo nuevos bienes sea en los servicios, cuya
productividad crece más despacio.
Y si el
cambio tecnológico hasta el presente es importante, no parece que
vaya a ser menor lo que está llegando y su relación con el empleo:
Las ventas por internet, la administración electrónica, la
robotización, la biotecnología, la nanotecnología, energías
renovables...
Pero, en
fin, con crecimiento se crea más o menos empleo, pero parece que,
sin él, no se crea ninguno.
Límites de los Recursos naturales
Sin
embargo ese crecimiento tiene límites, como decía Kenneth Boulding:
Quien crea que un crecimiento
exponencial es compatible con un planeta finito es un loco o un
economista. Dicho de otro modo, el
crecimiento tal y como se está haciendo tendrá que frenarse. No voy
a entrar ahora (aunque sea importante) en si es necesario el
crecimientosostenible, la EconomíaBasada en Recursos, o si
tenemos que ir a políticas de decrecimiento,
pero lo cierto es
que no podemos seguir así, pues hay límites ecológicos, de
existencia de materia primas y de contaminación que lo harían
insostenible.
Y entonces,
¿la suma de los avances tecnológicos y de los limites de los
recursos naturales van a significar el fin del pleno empleo?
Otra forma
de formularlo: Sería factible la creación, o incluso el
mantenimiento, de empleo sin incrementar la explotación del factor
Tierra?. Hay quien lo busca en las tecnologías verdes, las energías
alternativas por ejemplo, que se supone son más eficientes
necesitando más empleos para funcionar. O en la economía social,
como es la Ley de dependencia. Ciertamente hay que ir hacia ahí, a
los empleos ecológicos y sociales, y de hecho pueden ser nichos de
trabajo que palíen, o incluso reduzcan durante algún tiempo, el
problema de la falta de empleo.
Fin del pleno empleo
Pero la
realidad es que no habrá más pleno empleo. Cuando menos pleno
empleo digno, tanto en remuneración como en condiciones de trabajo.
Nos guste o no, hay un mercado laboral, y hoy por hoy hay un exceso
de oferta de mano de obra, incluida la de calidad, y no va a haber
demanda que la cubra. La mano de obra a nivel global vale cada día
menos (como en Alemania y su apuesta por los minijobs, en una carrera
suicida que, antes, se llamaba dumping social) o simplemente no vale
nada y hay paro. Intentar parar la situación con políticas de
reparto del trabajo o fijando salarios mínimos puede funcionar un
tiempo, pero a medio-largo plazo no parece otra cosa que intentar
matar elefantes con tirachinas.
Y por
encima, como vimos, tenemos que dar un golpe de timón en la economía
en el sentido de sostenibilidad que mencionamos antes, hacia una
sociedad más humana que aproveche la riqueza en forma de tecnología
e infraestructuras que fuimos creando entre todos a lo largo de la
historia, y que sea solidaria con nuestros contemporáneos y con
nuestros descendientes.
Y para
hacerlo vamos a necesitar un colchón que nos permita dar ese giro
sin exigir heroicidades para vencer al chantaje del empleo, ese
chantaje que permita a empresas depredadoras proponer la explotación
de minas como la de Corcoesto, contaminantes, destructoras del medio
e innecesarias con el único argumento de, precisamente, crear
empleo. Argumento que volvemos a encontrar, repetido, en muchas
empresas y proyectos de dudoso interés como Eurovegas, Ence,
Madrid-olimpico, etc...
Ese colchón
es la renta básica.
Porque otro
mundo no sólo es posible, también es inevitable, para bien o para
mal. En nuestras manos está decidir el camino.
Enlaces de
interés:
-Páginapara firmar la Iniciativa Legislativa Popular
a favor de la Renta Básica Incondicional (son precisas 1.000.000 de
firmas en Europa)